***
El
día transcurrió tranquilo, día soleado, acorde al clima de Boston
en Abril. Laura tuvo un día bastante más pesado que el mío: ''Hay
días en los que no soporto a los niños...aunque en el fondo les
tengo mucho cariño'' Cuántas veces había escuchado esa frase, pero
ella amaba su trabajo y era lo único importante.Llegué a casa
tarde, me había quedado ordenando papeleo en el despacho. Laura
estaba en la ducha cuando de pronto, sonó el teléfono.
-¡Cariño,
suena el teléfono! ¡Cógelo que estoy en la ducha!
-¡Voy!
Me
acerqué a la mesita de noche y descolgué el teléfono.
-¿Adam?
-escuché al otro lado de la línea
-Tío,
¿sabes qué hora es?
-Lo
siento, es importante. ¿Tienes algún plan mañana?
-Por
la tarde me es imposible vernos, pero por la mañana estoy
disponible.
-Pues
por la mañana. En el Straisend's a las 12. Es sobre mi padre.
-Ahí
estaré.
Colgué
y me senté en la cama. Laura salió de la ducha con un peine en la
mano.
-¿Quién
era?-me preguntó al mismo tiempo que se peinaba
-Jack,
quería que nos viéramos mañana.
-Yo
me iré a hacer un par de recados, ¿necesitas algo?
-Me
harías un favor si pasaras por la lavandería a por mi traje negro.
Bueno,bajo
a trabajar un poco,subo en un rato.
-Yo
me voy a dormir ya, no trasnoches.Buenas noches.
-Buenas
noches.
Bajé
las escaleras con la mente en otro lugar. Tenía ganas de escuchar a
Jack. ¿Qué podía ser? ¿Habría descubierto que le pasaba a su
padre? No solíamos quedar por las mañanas,debía ser urgente.
Me
tropecé y estuve a punto de caerme. Escuché de inmediato a Laura,
preocupada:
-Adam,
¿estás bien? ¿Qué ha sido ese ruido?
-He
estado a punto de caerme, tranquila ja, ja, ja.
-¡Serás
torpe! Buenas noches...
***
Me
desperté en el sofá. Había trabajado hasta las 3. Los papeles
seguían tirados escampados por la mesa. Miré la hora. Eran las 10
por lo que subí a la habitación a ducharme. Laura seguía dormida.
No se había enterado de que había dormido en el sofá o...
-Cariño,
voy a esconderte el trabajo, no me gusta que no duermas conmigo...
-Buenos
días eh...
-Me
haces despertarme irritada...
Laura
trabajaba en el Colegio Saint Etienne, a las afueras de Boston.Tenía
un año menos que yo, 31 y llevábamos juntos desde hacía 4 años.
Nos conocimos en una fiesta en la Universidad y empezamos a salir 3
años después. No nos habíamos planteado casarnos,aunque realmente
a mí no me importaría. Mis padres lo habían dejado caer alguna
vez, pero ninguno de los dos había puesto un entusiasmo especial así
que la idea se fue con el viento.
Entré
en la ducha al mismo tiempo que encendía la radio. Crisis, crisis y
más crisis. Todo era negatividad. Me vestí informalmente para la
cita. Le di un beso a Laura y partí hacia el Straisend's.
Allí
me esperaba desde hacía un rato Jack, con gesto
impaciente y una
mueca de seriedad que no me inspiraba buenas noticias. Nos sentamos,
pedimos unos refrescos, y me empezó a contar.
-Mira,
ayer, fui a tirar la basura. Mi padre estaba sentado en la terraza,
pensativo, fumando y leyendo el periódico. -''Subo para arriba'' -
Me dijo al verme, al mismo tiempo que lanzaba la colilla al
descampado. Asentí y me acerqué a los contenedores pasando por el
descampado. Al volver vi que la colilla aún producía humo entre los
matorrales. Me acerqué y la pisé para apagarla.
-Vale,
¿qué hay de raro en eso?
-Espera.
La pisé y percibí un extraño pero conocido olor. Qué tiempos en
la universidad,¿eh?
Era
marihuana, de la buena. Cogí la colilla y vi que aún quedaban unos
polvillos...
-Joder,
entonces entiendo que estemos aquí pero...¿Qué pretendes hacer?
-Seguirle
una de estas noches, y te necesito conmigo.
-Ni
hablar, yo en este tema no me meto.
-Ponte
en mi situación y dime que harías tú...
-Me
has dejado en shock con la historia...Déjame pensarlo...
-Bueno,
tú piénsalo, simplemente es una semana y estar vigilando lo que
hace...¡Muy simple!
Venga Adam, hazlo por mí...
Bueno, me tengo que marchar, piénsalo bien, es por mi.
-Lo haré. Adiós,
cuídate.
Me
pedí una caña y me quedé en el bar hasta la hora de comer. Leí el
periódico y pensé en el padre de Jack. ¿De dónde estaba sacando
la droga? ¿La compraba?¿La producía? ¿Y si la vendía a jóvenes?
Las dudas se acumulaban en mi cabeza.¿Debía ayudarle o solo me traería problemas?
-Cóbrame
la caña, Steven.
Me ha enganchado la historia. A ver como continua. Sigue así! un abrazo! ;)
ResponderEliminarMe gusta, voy a por el siguiente. No se qué pensará hacer.. Te hago un apunte por Dm :) Continuemos! ;)
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